Durante 2024, las entidades federativas que captaron la mayor cantidad de remesas fueron Michoacán y Guanajuato, con 5,647 millones y 5,645 millones de dólares respectivamente, lo que representa cerca del 17.4% del total recibido en el país. En tercer lugar se ubicó Jalisco, con un ingreso de 5,503 millones de dólares, y la Ciudad de México, que recibió 4,685 millones.
Aunque algunas entidades federativas experimentaron una desaceleración en los flujos de remesas, como Sinaloa y Baja California Sur, otros estados como la Ciudad de México, Puebla y Oaxaca vieron incrementos en los envíos. La capital mexicana, por ejemplo, reportó un aumento del 21.1% respecto al año anterior, mientras que Chiapas continuó experimentando un crecimiento dinámico, acumulando 4,168 millones de dólares en remesas.
La principal fuente de estos flujos sigue siendo Estados Unidos, de donde provienen el 96.6% de las remesas enviadas a México. Dentro de este país, California destaca como el mayor contribuyente con 20,412 millones de dólares, seguido por Texas con 9,002 millones. Este patrón refleja la continua migración mexicana hacia esos estados y el flujo sostenido de apoyo a las familias en México.