El papa Francisco ha expresado su fuerte rechazo a las políticas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una carta abierta dirigida a los obispos católicos del país. En esta inusual misiva, el pontífice califica como un error la suposición de que todos los inmigrantes indocumentados son criminales y subraya la importancia de no ceder a narrativas que discriminan y causan sufrimiento innecesario a los migrantes y refugiados.
Francisco ha sido un crítico constante de las medidas migratorias de Trump. En 2016, incluso cuestionó la cristianidad del presidente estadounidense debido a sus puntos de vista sobre la inmigración. En su carta del martes, el papa considera que la represión de la inmigración es una «crisis mayor» para Estados Unidos, destacando que «lo que se construye sobre la base de la fuerza, y no sobre la verdad de la igual dignidad de todo ser humano, comienza mal y terminará mal».
Este mensaje se da en un contexto de nuevas promesas de Trump de deportar a millones de inmigrantes que viven ilegalmente en el país. El presidente republicano ha emitido decretos para redirigir recursos militares hacia el esfuerzo de deportación masiva y ha otorgado mayores facultades a los oficiales de inmigración para realizar arrestos en lugares como escuelas, iglesias y hospitales.
El papa Francisco, desde su elección en 2013, ha sido un firme defensor de los derechos de los migrantes y ha instado a la Iglesia a ofrecer apoyo y compasión a los refugiados, señalando la importancia de reconocer su dignidad humana y no tratarlos como ciudadanos de segunda clase.
