El asteroide 2024 YR4 ha capturado la atención mundial debido a las fluctuantes probabilidades de que colisione con la Tierra en 2032. Según los cálculos recientes, la NASA estimó un 3,1% de posibilidad de impacto, mientras que la Agencia Espacial Europea (ESA) lo evaluó en 2,8%. Esta discrepancia se debe a las diferencias en las herramientas y modelos utilizados por ambas agencias para prever su órbita y la posible trayectoria hacia la Tierra.
Este asteroide ha superado a otros objetos espaciales notables en términos de probabilidad de impacto, como el asteroide Apophis, que había alcanzado una probabilidad del 2,7% antes de que los científicos ajustaran sus predicciones en 2021.
Sin embargo, las fluctuaciones en las probabilidades de colisión son normales en este tipo de estudios, como lo explicó el profesor Richard Binzel, creador de la Escala de Riesgo de Impacto de Turín. Este sistema clasifica los objetos cercanos a la Tierra según su potencial de daño, y 2024 YR4 se encuentra actualmente en un nivel 3, lo que implica una probabilidad de colisión que podría causar daños locales. Sin embargo, las probabilidades podrían disminuir significativamente a medida que los astrónomos recojan más datos y refine sus modelos orbitales.
Los astrónomos continúan monitoreando el asteroide con telescopios, lo que podría llevar a nuevas observaciones y una posible reducción de las probabilidades de colisión. Según Binzel, la incertidumbre en la órbita de un asteroide como YR4 es comparable a un «fideo de pasta» largo que representa la posible trayectoria del objeto, que con el tiempo se va reduciendo a medida que se obtiene más información precisa.
A pesar de las fluctuaciones, los astrónomos siguen trabajando activamente para observar el asteroide y actualizar su clasificación. Las probabilidades de colisión son, por tanto, un reflejo de la incertidumbreinherente al análisis de objetos en el espacio, y se espera que continúen evolucionando conforme se recopilen más datos.
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