Con el inicio de las Dos Sesiones en China, el evento político anual más importante del país, el mundo observa con atención cómo Beijing ajustará su diplomacia ante un entorno internacional cada vez más inestable.
En un contexto de conflictos globales, tensiones económicas y desafíos climáticos, la comunidad internacional espera que China, como segunda economía más grande del mundo, actúe como un ancla de estabilidad y crecimiento.
China y su apuesta por el multilateralismo
Durante la 61ª Conferencia de Seguridad de Múnich, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, reafirmó el compromiso de su país con un mundo multipolar más equitativo, contrastando con la visión unilateral de otras potencias.
“China definitivamente será un factor de certeza en este sistema multipolar y se esforzará por ser una fuerza constructiva en un mundo cambiante”, destacó Wang.
Analistas como Azhar Azam y Warwick Powell coinciden en que la estrategia de China no busca una rivalidad de suma cero, sino un desarrollo conjunto, en el que el Sur Global y la ONU desempeñen un papel clave en la gobernanza mundial.
Diplomacia estratégica y relaciones con EE.UU.
Uno de los temas más observados es la relación entre China y Estados Unidos, especialmente ante la nueva administración de Donald Trump, que podría intensificar su estrategia de contención contra China.
🔹 China ha demostrado resiliencia en la gestión de sus relaciones con EE.UU.
🔹 Áreas de cooperación clave incluyen inteligencia artificial y cambio climático
🔹 Beijing aboga por superar las tensiones bilaterales y enfocarse en desafíos globales
Desde inicios de año, el presidente Xi Jinping ha sostenido reuniones con líderes como Trump, Vladimir Putin y Antonio Costa (Consejo Europeo), marcando una línea de diplomacia proactiva y pragmática.