El Banco de México (Banxico) ha emitido una alerta sobre el panorama económico de México, señalando que la incertidumbre actual está generando un impacto generalizado en el sector empresarial. Según Alejandrina Salcedo Cisneros, Directora de Investigación Económica de Banxico, se ha observado una desaceleración económica durante varios trimestres, y la situación se ve agravada por un entorno de incertidumbre creciente. Esto se traduce en una perspectiva de expansión moderada para las economías regionales.
Uno de los puntos clave señalados por Banxico es la contracción económica del 0.6% registrada en el último trimestre de 2024. Aunque técnicamente el país no se encuentra en recesión, esta contracción podría ser un indicador de una desaceleración más profunda en el futuro. Los empresarios consultados por Banxico han expresado su preocupación por diversos factores, entre los que destacan el deterioro de la seguridad pública y las políticas comerciales implementadas por Estados Unidos.
Además, existe la preocupación de que la inversión pública en infraestructura, tanto a nivel estatal como federal, pueda ser menor de lo esperado. Ante estos desafíos, Banxico subraya la importancia de fortalecer las fuentes de crecimiento interno y de generar condiciones favorables para la inversión, especialmente en proyectos de infraestructura.
La política monetaria de Banxico, basada en la fijación de tasas de interés, juega un papel crucial en este contexto. El banco central busca controlar la inflación mediante el ajuste de las tasas, lo que a su vez tiene implicaciones en el valor del peso mexicano. El diferencial de tasas con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) es un factor determinante para los inversionistas. En conclusión Banxico insta a generar condiciones favorables para la inversión y fortalecer las fuentes internas de crecimiento.