El gobierno federal y el estado de Jalisco han acordado coordinar esfuerzos para esclarecer el caso del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, donde colectivos de búsqueda encontraron tres crematorios clandestinos con restos calcinados. La presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador Pablo Lemus confirmaron que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía del Estado de Jalisco investigarán el caso de manera conjunta.
Durante la reunión del Gabinete de Seguridad, en la que participó el mandatario jalisciense, se estableció que ambas fiscalías revisarán las investigaciones en curso para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Sheinbaum destacó la importancia de esta cooperación, señalando que existe un compromiso compartido por conocer la verdad.
Por su parte, Pablo Lemus reiteró la disposición de su gobierno para colaborar con las autoridades federales. A través de un video en redes sociales, el gobernador enfatizó la necesidad de unidad entre los distintos niveles de gobierno y la sociedad para enfrentar la inseguridad. «Si no actuamos unidos, nada será suficiente», afirmó.
Sin embargo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, responsable del hallazgo en Teuchitlán, denunció que han sido excluidos del proceso de investigación. A través de un comunicado, criticaron la decisión de la FGR de no permitirles participar en el procesamiento de evidencia, argumentando que esto vulnera sus derechos como víctimas. Ante esta situación, solicitaron la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El caso del rancho Izaguirre ha generado gran preocupación debido a sus presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según información revelada, el predio fue despojado a su dueño en 2012 por este grupo criminal, que lo habría utilizado como un centro de adiestramiento y exterminio. La coordinación entre los gobiernos estatal y federal será clave para esclarecer los hechos y garantizar justicia a las víctimas.