El gobierno de China ha retrasado la aprobación para que BYD, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del país, construya una planta de producción en México. Según el Financial Times, la decisión se debe a temores de que su tecnología avanzada pueda filtrarse a Estados Unidos.
Tecnología de vanguardia y preocupación por seguridad
La noticia surge días después de que BYD presentara su nueva superplataforma electrónica con una capacidad de 1,000 voltios, que permite cargar un auto eléctrico en solo cinco minutos para recorrer 400 km. Esta innovación ha sido calificada como un avance clave en la industria de autos eléctricos.
Sin embargo, el gobierno chino considera que esta tecnología es altamente sensible y teme que, al producirse en México, pueda ser aprovechada por empresas estadounidenses debido a la cercanía con EE.UU. y el T-MEC.
Impacto en la expansión de BYD en América
BYD ha mostrado interés en instalar una planta en México para aprovechar la proximidad con el mercado estadounidense y los beneficios comerciales del T-MEC. Sin embargo, este retraso en la autorización podría afectar sus planes de expansión en la región.
El caso se da en un contexto de crecientes restricciones comerciales entre China y Estados Unidos, donde Washington ha impuesto barreras tecnológicas a empresas chinas.
Hasta el momento, ni el gobierno chino ni BYD han emitido declaraciones oficiales sobre el retraso en la aprobación.