Grecia está en conversaciones con Italia para adquirir dos fragatas clase ‘Bergamini’ como parte de una ambiciosa estrategia para modernizar sus fuerzas armadas, según confirmó este viernes el ministro de Defensa griego, Nikos Dendias. La medida se inscribe en un plan plurianual con un presupuesto de 25 mil millones de euros, que contempla inversiones clave en armamento naval, aéreo y de defensa electrónica.
Este programa de modernización también incluye la compra de submarinos, sistemas de drones y el desarrollo de un escudo antiaéreo y antidrones. El objetivo es reforzar la capacidad de defensa nacional en un contexto geopolítico tenso en la región del Mediterráneo oriental.
Actualmente, Grecia ya destina cerca del 3% de su Producto Interno Bruto (PIB) al gasto militar, una proporción significativamente superior al promedio de los países de la Unión Europea, lo que refleja su fuerte compromiso con la seguridad y la disuasión.
Además de las negociaciones con Italia, Grecia también mantiene conversaciones con Francia para adquirir una cuarta fragata de la clase Belharra, equipada con misiles de crucero. Estas compras estratégicas buscan ampliar la capacidad naval griega con tecnología avanzada y fortalecer su posición dentro de la OTAN.
El gobierno griego ha manifestado que estas adquisiciones son esenciales para proteger su soberanía y garantizar la seguridad regional. Las negociaciones en curso tanto con Italia como con Francia muestran un enfoque multilateral en el fortalecimiento de la defensa nacional, alineado con los intereses de sus aliados europeos.
