La confianza del consumidor en Estados Unidos se desplomó en abril, reflejando la creciente preocupación por el impacto económico de los nuevos aranceles impuestos por la administración de Donald Trump y el aumento en las expectativas inflacionarias. El Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por la Universidad de Michigan, cayó a 50.8 puntos, una baja significativa frente a los 57 registrados en marzo.
Este descenso, más pronunciado de lo anticipado por los economistas —quienes proyectaban una caída a 54.5 puntos—, marca el nivel más bajo desde junio de 2022. Según la directora de la encuesta, Joanne Hsu, la caída fue “generalizada y unánime” entre todos los grupos demográficos: edad, nivel educativo, ingresos, ubicación y afiliación política.
Entre los principales factores que contribuyen al pesimismo de los consumidores se encuentran las malas perspectivas económicas: preocupaciones por la inflación, ingresos personales, condiciones comerciales y el mercado laboral. Todas estas variables registraron un deterioro durante el periodo encuestado, del 25 de marzo al 8 de abril.
Además de la caída en la confianza, se observó un alza preocupante en las expectativas inflacionarias. A 12 meses, los consumidores estiman una inflación del 6.7%, la más alta desde 1981, frente al 5.0% registrado en marzo. Para los próximos cinco años, las expectativas también subieron, pasando del 4.1% al 4.4%.
El contexto económico ha sido agravado por la reciente escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La semana pasada, Trump elevó los aranceles sobre productos chinos al 125%, medida a la que Pekín respondió con un arancel del mismo valor. Aunque algunos aranceles fueron suspendidos por 90 días para aliados comerciales, se mantienen gravámenes generales del 10% sobre casi todas las importaciones y tarifas del 25% para automóviles, acero y aluminio.