La inflación anual de Canadá registró una disminución significativa en marzo, situándose en 2.3%, según informó la agencia nacional de estadística. Este resultado desconcertó a varios analistas, que no esperaban una baja tan pronunciada dadas las actuales tensiones comerciales con Estados Unidos.
Durante febrero, el índice de precios al consumidor había alcanzado el 2.6%, tras permanecer por debajo del 2% durante medio año. En comparación, la inflación en marzo de 2024 se ubicaba en 2.9%, lo que resalta aún más la desaceleración observada este año.
Expertos señalaron que algunas categorías volátiles influyeron en la caída. Katherine Judge, analista de CIBC, apuntó que los precios de los viajes turísticos disminuyeron un 8% después de haber subido el mes anterior. También se observó una fuerte baja en los costos de transporte aéreo, que retrocedieron un 12%, en parte debido a una menor cantidad de viajes hacia Estados Unidos.
Esta tendencia a la baja en los precios podría tener implicaciones inmediatas en la política monetaria del país. Judge mencionó que la situación podría generar presión sobre el Banco de Canadá para que considere una reducción en la tasa de interés, cuya decisión está programada para hoy. No obstante, otros expertos, como Tiago Figueiredo de Desjardins, consideran que la decisión del banco central sigue siendo incierta.
En medio de estas fluctuaciones económicas, las relaciones comerciales entre Canadá y Estados Unidos continúan siendo tensas. La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha impuesto múltiples aranceles a productos canadienses, lo que ha llevado a medidas de represalia por parte de Canadá. Esta guerra comercial ha contribuido al clima de incertidumbre que rodea al crecimiento económico y al comportamiento de los precios en el país.