Las acciones de las principales compañías mineras de oro registraron importantes ganancias tras el repunte del metal precioso, que alcanzó un nuevo máximo histórico de más de $3,400 por onza. El avance fue impulsado por la caída del dólar estadounidense y las crecientes tensiones políticas y comerciales que generan incertidumbre en los mercados.
Entre las firmas más beneficiadas se encuentran Newmont, Barrick Gold, Agnico Eagle Mines, Kinross Gold y AngloGold Ashanti, cuyos títulos subieron en promedio un 3%. El comportamiento positivo de estos valores coincide con un entorno volátil en el que los inversionistas buscan activos refugio frente al debilitamiento del dólar y la creciente desconfianza sobre la política monetaria estadounidense.
El oro ha mantenido una fuerte tendencia alcista a lo largo del año, respaldado por factores como la escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como la preocupación por la posible injerencia política en la Reserva Federal. En particular, los comentarios del expresidente Donald Trump sobre despedir al actual presidente del banco central, Jerome Powell, han generado alarma sobre la autonomía de la Fed.
Además, el interés en el oro se ha visto reforzado por el aumento sostenido de la demanda de fondos cotizados respaldados por el metal, con una racha de 12 semanas consecutivas de incremento en tenencias, la más larga desde 2022. A esto se suma el comportamiento de los bancos centrales, que continúan acumulando oro en sus reservas, lo cual refuerza la presión alcista en los precios.
Dado este contexto, algunos analistas ya están revisando sus previsiones. Goldman Sachs, por ejemplo, ha elevado su estimación para el oro y anticipa que el metal podría llegar a cotizarse en $4,000 por onza para mediados del próximo año, si se mantienen las condiciones actuales.