El papa Francisco ha fallecido a los 88 años, poco después de haber sido dado de alta tras una larga hospitalización por complicaciones respiratorias que derivaron en una neumonía bilateral. La noticia ha generado una ola de conmoción en el Vaticano y alrededor del mundo, donde miles de fieles se han congregado para rendirle homenaje en la plaza de San Pedro.
El protocolo fúnebre ya ha sido activado, respetando las últimas voluntades del pontífice. Contrario a la tradición, Francisco será sepultado en la Iglesia de Santa María la Mayor, debido a su profunda devoción mariana. El propio Papa había aprobado en abril de 2024 una nueva edición del ritual funerario papal, con la intención de simplificar los ritos y reflejar su estilo de vida humilde.
Entre los cambios más significativos destaca la eliminación de los tres féretros tradicionales, optando por un solo ataúd de madera. También se omitirán elementos simbólicos como el báculo papal y el catafalco. El cuerpo será trasladado este martes a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá en capilla ardiente durante tres días.
El funeral se llevará a cabo el sábado 26 de abril a las 10:00 horas y será presidido por el cardenal Giovanni Battista Re. Se espera la presencia de más de una decena de líderes internacionales, entre ellos mandatarios de Estados Unidos, Argentina, Francia, Alemania y Brasil, así como autoridades eclesiásticas. Tras la misa, el féretro será llevado a su lugar de descanso final. La Iglesia católica entrará entonces en el periodo de luto conocido como Novemdiales, que durará nueve días.