La medallista de bronce en skeleton en los Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018, Laura Deas, ha anunciado su retiro definitivo del deporte para enfocarse en su familia. A sus 36 años y con una hija pequeña de un año, Deas considera que es el momento adecuado para dar un paso hacia la maternidad, tras haber equilibrado ambos aspectos de su vida durante el último año. “Me ha dado una nueva apreciación por este deporte”, comenta Deas en una entrevista exclusiva con Olympics.com.
Con una carrera destacada que incluye medallas en la Copa del Mundo y el Campeonato Mundial, la británica decide retirarse tras haber alcanzado prácticamente todo lo que se propuso al iniciar su carrera. «Mis prioridades han cambiado un poco», afirma, reconociendo que aunque la competitividad sigue intacta, su foco ahora está en su hija y en un nuevo capítulo de su vida personal.
Deas, quien también participó en los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, ha decidido no competir en Milán Cortina 2026, lo que abre el camino para que nuevas figuras del skeleton británico tengan la oportunidad de brillar. A pesar de su retiro, la exatleta se siente en paz con su legado, habiendo alcanzado sus metas, pero también ha adquirido una visión renovada sobre el deporte que ha sido su vida durante 15 años.
Aunque su retiro marca el fin de una era, Deas no se aleja completamente del mundo del deporte. Reconoce que la pasión por el skeleton persiste y se imagina siguiendo de cerca los Juegos Olímpicos y participando de alguna manera en el futuro. De hecho, confiesa que la experiencia de la maternidad le ha dado una nueva perspectiva y apreciación por el sacrificio y dedicación que exige un deporte de alto rendimiento.
Laura Deas también comparte que su camino hacia el skeleton no fue convencional. Antes de dedicarse a este deporte, su gran pasión era la equitación, aunque fue a través del programa ‘Girls for Gold’ que se introdujo en el mundo del skeleton. Su éxito en la modalidad fue notable, siendo una de las figuras clave junto a Lizzy Yarnold en PyeongChang 2018, cuando ambas atletas británicas compartieron el podio en el primer evento olímpico individual femenino de skeleton.
Con el retiro de Deas, el deporte femenino sigue ganando terreno, y ella misma espera que su hija disfrute de cualquier faceta del deporte, al igual que ella lo hizo. «Es un gran momento para que el Movimiento Olímpico tenga una mujer al mando», reflexiona Deas sobre el crecimiento del deporte femenino. Sin duda, su legado continúa inspirando a futuras generaciones de atletas.
