El Congreso de Tamaulipas aprobó, con 21 votos a favor, la creación de la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, que absorberá las funciones del Instituto de Transparencia (ITAIT), la Contraloría Gubernamental, fiscalización y control interno . Se modifica la Ley Orgánica y varios códigos para centralizar la recepción de solicitudes, revisión de respuestas, auditorías y protección de datos personales en un solo organismo estatal .
La reestructura se califica como una “súper secretaría” diseñada para mejorar eficiencia, reducir carga administrativa y ahorrar recursos, según el presidente de la Junta de Gobierno, Humberto Prieto Herrera . El esquema busca alinearse con la creación de una dependencia federal similar impulsada en 2024 .
Aunque la consolidación podría agilizar trámites, también implica riesgos significativos. Concentrar atribuciones sin freno colegiado puede debilitar contrapesos y transparencia. Expertos advierten que la acumulación de más de 50 funciones en un solo ente aumenta el riesgo de ineficiencia, falta de especialización y potencial discrecionalidad .
Para que la reforma sea efectiva, se requiere una transición gradual con recursos suficientes, unidad técnica especializada y mecanismos claros de supervisión externa. De lo contrario, podría replicar errores comunes en centralización de poder, como opacidad y burocracia concentrada.