A partir de 2025, el gobierno federal pondrá en marcha la primera fase del proyecto nacional de trenes de pasajeros, con siete rutas prioritarias que suman más de 5,000 kilómetros de vías. Estas rutas aprovecharán la infraestructura existente de carga y buscan detonar conectividad, turismo y desarrollo regional.
Entre las rutas confirmadas están: Ciudad de México–Veracruz–Coatzacoalcos; AIFA–Pachuca; Manzanillo–Guadalajara–Irapuato; México–Querétaro–León–Aguascalientes; Aguascalientes–Chihuahua–Ciudad Juárez; y Mérida–Campeche–Coatzacoalcos. Se prevé también la conexión Guadalajara–Tepic–Mazatlán–Nogales, con estaciones en zonas estratégicas como aeropuertos, capitales estatales y puertos.
Este ambicioso plan se desarrollará bajo esquemas de inversión mixta, donde concesionarios actuales del transporte ferroviario de carga colaborarán con el gobierno en la adaptación de vías, estaciones y señalización para uso dual. La iniciativa forma parte de una visión de movilidad sustentable, que promete reducir la dependencia del transporte por carretera y sus impactos ambientales.
No obstante, especialistas advierten sobre los desafíos técnicos, logísticos y financieros que enfrenta el proyecto, así como la necesidad de garantizar accesibilidad, eficiencia y seguridad para que el servicio resulte verdaderamente competitivo frente a otras alternativas de transporte.