En el marco del Día Nacional del Tequila, celebrado el 21 de julio, la empresa Tequilería Hacienda de Tepa presentó su producto más disruptivo hasta la fecha: “Hacienda de Tepa Black”, un tequila de color negro que ha despertado tanto admiración como controversia en el sector. Elaborado en el municipio de Tepatitlán de Morelos, Jalisco, el producto busca romper con las convenciones estéticas de la categoría, manteniendo su esencia 100 % agave azul y un perfil de sabor que conjuga notas intensas con un acabado suave .
La tequilera, con más de 20 años de trayectoria, asegura que su nuevo lanzamiento responde a la demanda de consumidores jóvenes por experiencias diferenciadas. Hacienda de Tepa Black no contiene colorantes artificiales; su tonalidad se obtiene mediante un proceso patentado de filtración con carbón vegetal y técnicas de maduración especializadas que respetan las normas del Consejo Regulador del Tequila .
Sin embargo, el producto ha generado opiniones divididas en la industria. Mientras algunos puristas cuestionan si alterar el color atenta contra la autenticidad del tequila, otros celebran la innovación como una estrategia necesaria para revitalizar el mercado nacional e internacional. La marca ha dejado claro que busca posicionarse en segmentos premium sin perder el arraigo cultural.
En un contexto donde el tequila es símbolo de identidad mexicana, Hacienda de Tepa Black representa un experimento audaz: ¿una amenaza al legado o una evolución inevitable?