De acuerdo con un análisis de la firma alemana Roland Berger, México posee capacidad para absorber más del 50 % del arancel promedio aplicado por Estados Unidos sobre productos importados desde nuestro país . El estudio destaca que la tasa arancelaria se calcula sobre el valor de importación, no sobre el precio final en anaquel, lo cual significa que un gravamen nominal de 12 % podría representar apenas un 6 % para el consumidor estadounidense en la práctica.
Entre los factores que amplifican esta resiliencia se encuentran los menores costos logísticos en México, su integración a cadenas globales como el sector automotriz y el potencial de mejora en productividad industrial. No obstante, el análisis también advierte que solo una de cada cuatro empresas en el país ha implementado estrategias para optimizar su eficiencia operativa, lo que limita un aprovechamiento pleno de estas ventajas .
Aunque el panorama general del arancel promedio efectivo en EE. UU. ronda entre 16 % y 18 % —niveles históricamente altos que no solo afectan a México—, México se beneficiaría de ventajas comparativas para amortiguar el golpe a consumidores finales . Sin embargo, esta capacidad de amortiguamiento dependerá en gran medida de la adopción de políticas internas y mejoras operativas por parte del sector privado.
En conclusión, aunque el estudio ofrece una lectura esperanzadora sobre la resiliencia económica mexicana ante posibles aranceles estadounidenses, el impacto real estará condicionado a la respuesta de la industria local. La clave está en avanzar hacia mayor productividad y eficiencia logística, así como diversificar cadenas productivas para reducir vulnerabilidades externas. Sin estas transformaciones estructurales, la mitigación recomendada por Roland Berger podría no materializarse plenamente.