Durante el cierre de su gira por el sur del país, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció una inversión federal de 21 mil millones de pesos para reforzar el sistema de salud pública a través del IMSS-Bienestar, consolidándolo como el eje de la atención médica gratuita y universal para personas sin seguridad social.
La mandataria informó que estos recursos estarán destinados a fortalecer la infraestructura hospitalaria, equipamiento médico, contratación de personal y suministro de medicamentos en todo el país. Además, se comprometió a supervisar personalmente el cumplimiento de estas metas, subrayando que la salud será un pilar prioritario de su administración.
Durante la gira, que incluyó visitas a hospitales en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, se informó que el IMSS-Bienestar ya opera en más de 23 entidades y atiende a millones de personas, muchas en comunidades marginadas. Sheinbaum insistió en que esta política no busca sustituir al IMSS tradicional, sino garantizar acceso efectivo a quienes históricamente han quedado fuera del sistema.
Si bien la inversión representa un avance significativo y un compromiso político claro, la implementación efectiva sigue siendo el mayor reto. Persisten desafíos como la falta de médicos especialistas en zonas rurales, la distribución desigual de medicamentos y la resistencia institucional en algunos estados.
Será crucial vigilar que este anuncio se traduzca en mejoras tangibles para la población, y que el IMSS-Bienestar no se convierta en una estructura paralela con deficiencias similares a las que busca resolver.