Fomento Económico Mexicano (FEMSA), operadora de las tiendas OXXO, ha iniciado una prueba piloto con jornadas semanales de 40 y 45 horas en algunas regiones del país, como parte de su estrategia anticipada ante la próxima reforma laboral que reducirá la jornada máxima de 48 a 40 horas para 2030 . Según el director de Finanzas Martín Arias, el objetivo es obtener datos “valiosos” sobre la reorganización de turnos, ajuste operativo y uso de tecnología para sostener la eficiencia en un modelo más flexible .
Estas pruebas consideran esquemas variables que permitan mayor dinámica: horarios de 40, 43 o 45 horas, distribución por turnos según ubicación y flujo de trabajo, días libres extra o jornadas combinadas según demanda. FEMSA también busca mitigar el impacto del reciente incremento del salario mínimo (12 %) mediante estrategias de automatización y optimización operativa.
Estas iniciativas se enmarcan en el debate nacional sobre la reducción laboral impulsada por el gobierno, que prevé una transición gradual mediante foros regionales y diálogo tripartita con miras a completar la transición en los próximos años.
El experimento de FEMSA es relevante y pionero dentro del sector privado. Sin embargo, permanece la duda sobre su viabilidad para pymes; el contexto económico adverso y la baja productividad histórica podrían obstaculizar proyectos similares en otras empresas. Será determinante que el modelo piloto genere evidencia transparente de retención de eficiencia y bienestar laboral para informar políticas públicas inclusivas.