Southern Copper Corporation —filial de Grupo México— tiene programado invertir alrededor de US 600 millones en México durante 2025 mediante su subsidiaria Minera México, destinados a la modernización de operaciones, optimización en el manejo del agua, relaves y procesos productivos.
Además, fuentes convergentes reportan que la empresa proyecta una inversión global en México de hasta US 10 200 millones, parte de un ambicioso plan de diversificación y expansión. Este despliegue financiero se enmarca en una cartera de al menos US 15 000 millones a nivel regional, destinada también a proyectos como Tía María en Perú. La minera ha venido reportando sólidos resultados: una utilidad neta de US 946 millones en el primer trimestre de 2025, impulsada por un aumento del 20 % en ventas de metales como cobre, zinc, plata y molibdeno, y una significativa caída en su costo por libra. La producción de cobre en México se mantiene estable, con incrementos destacados en Toquepala, aunque La Caridad mostró leves descensos
No obstante, esta estrategia de inversión genera interrogantes sobre su viabilidad normativa y social. Moody’s modificó la perspectiva de la calificación crediticia de “estable” a “negativa” en octubre de 2024, citando riesgos por posible intervención regulatoria o gubernamental en la minería mexicana.
Asimismo, es necesario evaluar si estos recursos generarán beneficios sostenibles a largo plazo. El plan no detalla mecanismos de transparencia ni participación comunitaria clara, lo cual resulta esencial para validar el compromiso con el desarrollo local, la sustentabilidad ambiental y la legitimidad social de las operaciones.