Embraer reafirmó sus objetivos financieros y operativos para 2025 tras el segundo trimestre, destacando que los aranceles estadounidenses vigentes (10 %) han tenido un impacto limitado en sus resultados recientes. La compañía reportó ingresos de USD 1.82 mil millones, un aumento del 22 % interanual, pero registró una pérdida neta ajustada de USD 4.7 millones; su EBITDA ajustado creció a USD 245.5 millones.
De cara al año completo, Embraer espera entregar entre 77 y 85 aviones comerciales y 145 a 155 jets ejecutivos, generando ingresos entre USD 7 000 y 7 500 millones, con márgenes EBIT ajustados del 7.5 % al 8.3 % . La empresa atribuye su resiliencia en parte al uso considerable de contenido estadounidense en sus aeronaves, que mitiga exposición comercial.
No obstante, el potencial impuesto del 50 % a exportaciones brasileñas anunciado para agosto de 2025 —del cual Embraer quedó finalmente exento— amenaza con infligir daños comparables a los vividos durante la pandemia en caso de aplicarse. Este arancel podría suponer un aumento de hasta USD 9 millones por avión y generar costos adicionales de USD 360 millones en 2025, y hasta USD 3.5 mil millones hacia 2030 si permanece en vigor.
Ante este panorama, Embraer ha implementado ajustes operativos para limitar exposición, especialmente en jets ejecutivos como Phenom y Praetor . Además, cuenta con respaldo del gobierno brasileño, que ha ofrecido apoyo financiero para enfrentar la contingencia arancelaria.
En resumen, aunque Embraer mantiene una perspectiva estable para este año, su fortaleza podría verse erosionada ante un incremento arancelario abrupto. El desafío está en asegurar un entorno comercial predecible que preserve la competitividad global sin comprometer la estabilidad del sector aeronáutico brasileño.