La inteligencia artificial Grok, desarrollada por X (antes Twitter), ha dado un paso más al integrar la generación de videos a su plataforma. La nueva herramienta, llamada Imagine, permite convertir texto o imágenes en clips de hasta 15 segundos con audio nativo. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es su controversial “modo picante”, una función que permite generar contenido sexual, incluyendo desnudez parcial y semidesnudos femeninos.
La implementación de este modo ha desatado críticas por su potencial para normalizar material misógino, hipersexualizado o incluso discriminatorio, como ya ocurrió con las “waifus” de anime hipersexualizadas lanzadas previamente. Si bien se han incorporado mecanismos de moderación —como imágenes borrosas o resultados alternativos ante prompts delicados—, medios como TechCrunch demostraron que aún es posible crear contenido explícito con cierta facilidad.
Este lanzamiento refuerza la postura de Elon Musk de ofrecer a los usuarios mayor libertad creativa, incluso en terrenos controvertidos. La apuesta de X busca posicionarse frente a competidores como OpenAI o Runway, aunque con menos restricciones de contenido. La herramienta solo está disponible para usuarios de iOS con planes X Premium+.
La inclusión de este tipo de funciones plantea preguntas éticas urgentes: ¿hasta dónde debe permitirse la libertad creativa en la IA? ¿Qué responsabilidad tiene una plataforma cuando su tecnología es usada para producir contenido sensible o potencialmente dañino?