El portero alemán se niega a firmar su informe médico, obstaculizando los planes del club en el mercado.
El FC Barcelona enfrenta una nueva crisis interna tras la negativa de Marc-André ter Stegen a firmar su informe médico, documento indispensable para que LaLiga autorice al club a usar su ficha como baja de larga duración. Esta situación complica seriamente la posibilidad de inscribir nuevos fichajes, como el portero Joan García o incluso Wojciech Szczesny, ya que sin ese aval médico, el club no puede liberar el 80 % de su salario.
Ter Stegen, operado de la espalda en diciembre, asegura que estará disponible en menos de tres meses, lo que no se ajusta al mínimo de cuatro meses que exige LaLiga para considerar una lesión de larga duración. Desde el club, sin embargo, se sostiene que el portero aún no ha recibido el alta médica, lo que justificaría su inclusión en el régimen especial. Ante su negativa, la directiva ha abierto un expediente disciplinario en su contra, al considerar que esta actitud está afectando directamente la planificación deportiva y financiera del equipo.
El conflicto abre un debate delicado sobre los derechos del jugador a proteger su información médica frente al interés institucional del club. También agrava el clima en un vestuario ya tenso tras una temporada irregular. Si la situación no se resuelve pronto, la dirigencia podría acudir a instancias legales o disciplinarias, aunque arriesga con ello romper definitivamente la relación con su capitán.