En un hallazgo que combina historia y alta tecnología, arqueólogos identificaron en los bosques del condado de Neamț, Rumania, una fortificación de casi 5,000 años de antigüedad, correspondiente al periodo de transición entre el Neolítico y la Edad del Bronce. El descubrimiento fue posible gracias al uso de LiDAR, una técnica que emplea pulsos láser para generar imágenes tridimensionales del terreno y revelar estructuras invisibles a simple vista.
El equipo, liderado por el arqueólogo Vasile Diaconu, utilizó drones equipados con LiDAR que sobrevolaron la zona, permitiendo reconstruir digitalmente el diseño del asentamiento sin intervenir físicamente en el lugar. Las imágenes revelaron un urbanismo organizado y defensas estratégicamente distribuidas, evidencia de una sociedad con planificación y conocimiento avanzado del terreno.
El proyecto contó con la colaboración de Geocad Services, Geo Edu Lab y el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de la Física de la Tierra, además del apoyo de Vlad Dulgheriu, antiguo alumno de Diaconu. Este hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre las sociedades prehistóricas de Europa, sino que confirma que el futuro de la arqueología pasa por metodologías no invasivas que combinan precisión, sostenibilidad y respeto por el entorno.
Neamț, ubicado en el noreste de Rumania, destaca por su geografía diversa y sus extensos bosques, escenario que durante milenios ocultó la fortificación. La investigación demuestra que la tecnología puede abrir ventanas al pasado que parecían cerradas para siempre.