La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha emitido un llamado urgente a los países de la región para que diversifiquen sus mercados y fortalezcan su integración económica. En una declaración, el secretario ejecutivo José Manuel Salazar-Xirinachs enfatizó que esta estrategia es crucial para mitigar los riesgos y la incertidumbre generados por la política arancelaria de Estados Unidos.
El mensaje de la CEPAL llega en un momento de crecientes tensiones comerciales globales. La dependencia de América Latina, y en particular de México, del mercado estadounidense, la vuelve vulnerable a cualquier cambio en las políticas de Washington. Aunque México ha estado protegido por el T-MEC, su alta dependencia subraya la necesidad de una estrategia de largo plazo que no dependa de un solo socio comercial.
Para lograr una mayor autonomía, la CEPAL sugiere varias medidas: explorar nuevos canales comerciales y de inversión con países de Asia y África, y renovar las alianzas existentes, como lo muestra el ejemplo del acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea. La recomendación también incluye profundizar la integración intrarregional, fortaleciendo el comercio y la cooperación entre los propios países latinoamericanos.
El desafío es mayúsculo. La diversificación y la integración son procesos complejos que requieren de voluntad política y de una visión a largo plazo. La advertencia de la CEPAL es un recordatorio crítico de que la región debe actuar con urgencia para proteger su economía de las fuerzas externas y construir un futuro más resiliente.