El gobierno de Irán anunció que está colaborando estrechamente con Rusia y China para evitar la imposición de nuevas sanciones europeas relacionadas con su programa nuclear. Así lo declaró este jueves el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchi, quien subrayó que se están realizando esfuerzos diplomáticos conjuntos para impedir una acción que, según él, tendría consecuencias negativas.
Esta reacción surge luego de que Alemania, Francia y Reino Unido enviaran una carta al Secretario General de la ONU, António Guterres, manifestando su intención de reactivar las sanciones contra Irán si no se alcanza una solución negociada antes de finalizar agosto. Las medidas responderían al estancamiento en las conversaciones sobre el desarrollo nuclear del país persa.
Araqchi señaló que Irán se opone firmemente a estas posibles sanciones y reiteró su derecho a impulsar un programa nuclear con fines civiles. Además, enfatizó que los esfuerzos actuales con Moscú y Pekín buscan evitar un nuevo ciclo de aislamiento internacional.
La situación se ha intensificado desde junio, tras los bombardeos a instalaciones nucleares iraníes llevados a cabo por Israel y Estados Unidos, lo que llevó a una ruptura en las negociaciones con Occidente. En respuesta, Teherán suspendió su ya limitada cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), lo que ha generado nuevas tensiones en la región. Mientras tanto, Irán mantiene su postura de rechazo a las acusaciones de que busca desarrollar armas nucleares.