El expresidente boliviano Evo Morales celebró este lunes el récord histórico de voto nulo registrado en las recientes elecciones presidenciales de Bolivia, donde alcanzó un 19.2%. Este porcentaje, que representa más de 1.2 millones de votos inválidos según el conteo del 95% de los sufragios, fue impulsado como una manifestación de rechazo a su exclusión del proceso electoral por decisión de un tribunal.
Morales, quien gobernó Bolivia de 2006 a 2019, buscaba un cuarto mandato, pero una sentencia judicial que prohíbe más de una reelección le impidió participar. Desde octubre pasado, el expresidente se encuentra refugiado en la región cocalera del Trópico de Cochabamba, bajo protección de una guardia indígena, mientras enfrenta una orden de captura por un caso que él niega.
El senador de centroderecha Rodrigo Paz lideró la votación con un 32.1%, seguido por el exmandatario Jorge Quiroga con 26.8%, quienes competirán en una segunda vuelta el próximo 19 de octubre. En comparación, en las seis elecciones presidenciales previas el voto nulo apenas llegó a oscilar entre el 2.4% y 3.7%, mostrando la magnitud del descontento actual.
Analistas como Daniel Valverde sugieren que Morales podría aprovechar esta popularidad del voto nulo para reorganizar su base política y regresar como un actor relevante, aunque advierten que su estrategia podría enfocarse más en la obstrucción que en la participación democrática. Mientras tanto, en Cochabamba, bastión político de Morales, los votos nulos superaron el 32%, reflejando el fuerte rechazo en su zona de influencia.