El capital emprendedor en México evidencia avances significativos: desde el año 2003 hasta julio de 2025, se han invertido más de 2,600 millones de dólares a través de fondos especializados, destacando los 980 millones movilizados en 2024. Además, desde 2020, se han registrado nueve startups unicornio en el país, reflejo de la madurez del ecosistema.
No obstante, el panorama reciente muestra señales de alerta. En el segundo trimestre de 2025, las inversiones en venture capital cayeron un 39 % interanual, alcanzando apenas 367 millones de dólares en solo 19 transacciones; prácticamente la totalidad fue impulsada por capital extranjero. Esto apunta a una creciente dependencia en inversionistas foráneos, mientras el mercado nacional permanece rezagado.
Aun así, hay señales de recuperación en el primer trimestre: el 85 % de las inversiones correspondió a capital transfronterizo, con participación de fondos como Base10, PayPal Ventures e Infinity Ventures. Estas dinámicas exhiben una incesante atracción de fondos internacionales, aunque sugieren fragilidad en la base de inversionistas mexicanos.
Desde una perspectiva estructural, el ecosistema requiere consolidar fuentes de financiamiento más diversas —incluyendo fondos de pensiones, universidades e inversores locales— y fortalecer la cultura emprendedora para estimular decisiones audaces y sostenibles . Con ello, el capital emprendedor podría convertirse en una herramienta estratégica clave para la transformación económica del país.