El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado que se investigue a los museos del país, argumentando que algunos de ellos promueven una ideología “woke” que distorsiona la historia estadounidense. Según Trump, muchas instituciones culturales, especialmente en Washington, estarían ofreciendo una narrativa parcial sobre la esclavitud y otros episodios históricos, mientras omiten aspectos positivos del legado estadounidense.
En publicaciones recientes en su red social Truth Social, el mandatario afirmó que estos museos representan “los últimos vestigios del wokismo” y detalló que ha dado instrucciones a sus fiscales para revisar sus políticas y exhibiciones. Trump indicó que se busca un procedimiento similar al implementado en universidades, donde según él se han logrado “enormes avances” al garantizar que la enseñanza sea más equilibrada.
La iniciativa incluye una revisión de la Smithsonian Institution, una de las redes de museos más importantes del país. La Casa Blanca ha explicado que esta evaluación buscará garantizar que las exhibiciones reflejen una visión “alineada con la verdad y la cordura en la historia estadounidense”. Trump ha criticado específicamente a la Smithsonian por enfocarse en los aspectos negativos de la historia sin resaltar los logros y éxitos de la nación.
Este anuncio se enmarca en una serie de acciones del presidente contra instituciones culturales y educativas que considera alineadas con políticas progresistas. Su medida ha generado debate entre historiadores, curadores y críticos, quienes consideran que podría afectar la independencia y la libertad académica de los museos estadounidenses.