Un análisis conjunto de Intel y Microsoft ha identificado una vulnerabilidad tecnológica crítica en México: al menos 7.6 millones de computadoras personales requieren renovación inmediata. Esta cifra coloca al país como el segundo mercado más urgente en América Latina tras Brasil, en términos de antigüedad del parque tecnológico.
El estudio revela que el 70 % de las PC en uso tienen más de cinco años, con una edad promedio que supera los siete años. Esta obsolescencia limita significativamente la eficiencia operativa y eleva los costos administrativos. Además, el 84 % de estos equipos no puede actualizar a Windows 11, lo que incrementa la exposición a amenazas de ciberseguridad al quedar fuera de los estándares oficiales de protección.
Lejos de ser una crisis, esta situación presenta una oportunidad económica estratégica: el sector de manufactura y distribución de hardware podría experimentar un impulso si logra responder con soluciones preparadas para integrar inteligencia artificial (AI PCs), mayor eficiencia energética y seguridad robusta.
La debilidad del mercado de hardware se refleja en los números: durante la primera mitad de 2025, el sector TIC creció apenas un 3.3 %, impulsado principalmente por servicios y telecomunicaciones. El rubro de manufactura, por su parte, registró una baja de 0.2 %, evidenciando una migración hacia soluciones digitales como la nube y el software como servicio.