Las Fuerzas Armadas de Ucrania han elevado las alertas en varias regiones del país, incluida la capital, Kiev, tras el inicio de una nueva serie de ataques masivos con drones lanzados por Rusia. Aunque las autoridades ucranianas no han detallado aún el alcance de los daños, la situación ha generado una movilización inmediata de los sistemas de defensa antiaérea.
Vitali Klitschko, alcalde de Kiev, confirmó que los sistemas de protección aérea se activaron durante la noche y pidió a los habitantes que permanezcan en los refugios mientras persista la amenaza. La ciudad enfrenta un clima de tensión mientras los ataques continúan, evidenciando la escalada en el conflicto.
Por su parte, el presidente Volodimir Zelenski ha denunciado que Rusia busca intensificar su ofensiva con la intención de demostrar su poderío de cara a futuras negociaciones de paz. En respuesta, ha solicitado a los aliados internacionales mantener las sanciones y presiones políticas y económicas para forzar un alto el fuego.
Esta nueva fase del conflicto refleja la persistente inestabilidad en la región y la urgencia por encontrar una solución diplomática que ponga fin a la violencia que afecta a millones de personas en Ucrania.