El crecimiento de la industria de centros de datos en México promete atraer inversiones multimillonarias, pero también plantea enormes desafíos energéticos. Según la Asociación Mexicana de Data Centers (MEXDC), el país necesitará 1.5 gigawatts (GW) adicionales para 2030, casi la misma capacidad de la Central Nuclear Laguna Verde, única en su tipo en el país. Actualmente, los centros de datos operan con apenas 250 megawatts (MW) y otros 74 MW están en construcción, cifra insuficiente para las proyecciones de demanda.
El potencial económico es significativo. La industria podría generar hasta 18,000 millones de dólares en inversión en los próximos cinco años y aportar hasta un 5 % del PIB nacional. Empresas como Microsoft y Amazon ya impulsan proyectos en Querétaro, epicentro de este sector, aunque estados como Nuevo León y San Luis Potosí comienzan a captar parte del mercado.
Sin embargo, la expansión enfrenta obstáculos estructurales. Cada nuevo centro requiere autorización del Cenace y obras de refuerzo que se entregan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), un proceso que amenaza con ralentizar el desarrollo. Además, la conectividad debe crecer al mismo ritmo que la infraestructura eléctrica, de lo contrario México corre el riesgo de perder inversiones frente a otros países de la región.
El informe Snapshot Report: Mexico Data Center Market 2023-2027 estima que para 2027 las inversiones directas alcanzarán 7,053 millones de dólares, lo que elevaría la capacidad instalada a 1.29 GW. No obstante, sin una planeación energética integral, el país podría quedarse corto frente a la acelerada digitalización global.