El gobierno de Estados Unidos anunció un nuevo conjunto de sanciones dirigido a una red de empresas y embarcaciones que supuestamente forman parte de la llamada ‘flota en la sombra’ de Irán, utilizada para evadir restricciones internacionales y exportar petróleo. Esta acción forma parte del esfuerzo continuo de Washington por limitar una de las principales fuentes de ingresos del régimen iraní.
Entre los sancionados figura el empresario griego Antonios Margaritis, quien según las autoridades estadounidenses, lleva años facilitando el transporte de productos petroleros iraníes a través de una compleja red de compañías y más de una decena de barcos. Estas sanciones buscan obstaculizar las operaciones de esta flota que, en opinión de Estados Unidos, ha sido clave para que Teherán eluda los castigos internacionales.
El Departamento del Tesoro enmarca esta medida dentro de la estrategia de “máxima presión” impulsada durante la administración de Donald Trump, la cual busca impedir que Irán obtenga armas nucleares y financie actividades que amenazan la seguridad regional. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtió que estas sanciones pretenden frenar el financiamiento del programa armamentístico iraní y el apoyo a grupos terroristas, además de proteger a las tropas estadounidenses y a sus aliados.
Con estas nuevas restricciones, Estados Unidos continúa su política de endurecimiento contra Irán, subrayando que no hará concesiones en su lucha contra lo que califica como una amenaza nuclear y militar, reafirmando su compromiso con la seguridad en Medio Oriente.
