El Gobierno de México sufrió su primera derrota en un panel laboral establecido por el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) del T-MEC, tras un fallo internacional que concluyó que en el call center de Atento Servicios, ubicado en Pachuca, Hidalgo, se violaron los derechos de libertad sindical . El panel determinó que la empresa ejerció “interferencia indebida” y promovió un entorno de temor hacia el sindicato de telefonistas, al despido de más de 30 trabajadores que buscaban afiliación, favoreciendo en cambio otro sindicato de comunicaciones.
La resolución crítica señala que las acciones implementadas por México como respuesta fueron insuficientes para remediar la situación, especialmente dada la gravedad, persistencia y carácter estructural de las violaciones. Este fallo refuerza la postura de Estados Unidos, cuya representación comercial había solicitado un segundo panel laboral ambicioso por el caso, después de que México concluyera (en una revisión previa) que las medidas adoptadas por Atento eran suficientes.
La crítica es clara: el sistema mexicano no logró ni persuadir al panel ni restaurar condiciones laborales dignas. Lo ocurrido marca un precedente significativo en telecomunicaciones y presagia posibles sanciones arancelarias u otras medidas si las actuaciones de Atento no son corregidas en profundidad.