Apple anunció que el próximo 9 de septiembre presentará la familia iPhone 17, marcando el inicio de un ambicioso plan de tres años para “reinventar el iPhone”, según Bloomberg. Este proceso implica rediseños consecutivos, una estrategia inédita en la historia del dispositivo.
El punto de partida será el iPhone 17 Air, pensado como el más delgado de la línea, en reemplazo del 16 Plus. Su propuesta recuerda al lanzamiento del MacBook Air en 2008: un dispositivo atractivo y fácil de vender, pero con sacrificios claros. Tendrá una sola cámara, sin ranura para tarjeta SIM física y con menor autonomía de batería respecto a otros modelos. Aunque arriesgado, busca devolver al iPhone su estatus de objeto aspiracional, perdido tras años de diseños casi idénticos desde el iPhone 11 Pro Max de 2019.
La línea se completará con los iPhone 17, 17 Pro y 17 Pro Max, que mantendrán continuidad de diseño pero con detalles como un módulo de cámaras más grande y un nuevo color naranja. Apple integrará además el chip C1 de conectividad, introducido en el iPhone 16e.
El plan de transformación se extenderá hasta 2027. En 2026 llegará la apuesta más disruptiva: un iPhone plegable (código V68), similar al Galaxy Z Fold7, con pantalla flexible y chip C2. Finalmente, en 2027, el “iPhone 20” con bordes de cristal curvo celebrará los 20 años del dispositivo, alineándose con la estética Liquid Glass de iOS 26.
Apple reconoce que 2025 no será revolucionario, pero será el cimiento para un cambio radical en la próxima década.