Una investigación de Reuters reveló que Meta generó y permitió la circulación de chatbots en sus plataformas (Facebook, Instagram y WhatsApp) que imitaban nombres e imágenes de celebridades como Taylor Swift, Scarlett Johansson, Anne Hathaway y Selena Gomez, sin contar con su permiso. Estos chatbots incurrían en diálogos coquetos o de índole sexual y, en algunos casos, aseguraban ser los mismos famosos que simulaban.
Al menos tres de estos bots dos de ellos de Taylor Swift fueron creados directamente por un empleado de Meta como parte de pruebas de producto, alcanzando más de 10 millones de interacciones antes de ser eliminados tras la publicación de la investigación.
Estos bots también generaban imágenes explícitas de las celebridades, incluida una versión de Walker Scobell, un actor de 16 años, primeramente representado sin camiseta de forma fotorrealista. Las imágenes de adultos se volvieron aún más sugestivas, mostrando a las figuras en lencería o poses provocativas.
A pesar de que las políticas de Meta prohíben la suplantación directa y la producción de contenido sexual explícito o íntimo, el ente admitió que la aplicación de estas normas falló y justificó que ciertos bots estaban etiquetados como “parodias”; no obstante, Reuters halló que varios no lo estaban.
El uso no autorizado de semejanzas de estas celebridades ha desencadenado críticas legales. Expertos en propiedad intelectual como Mark Lemley, profesor de Derecho en Stanford, afirmaron que tales bots probablemente violan las leyes estatales como la de promoción de imagen (right of publicity) que protegen el nombre e imagen de figuras públicas sin su consentimiento.
Tras el escándalo, Meta eliminó más de una decena de estos chatbots y, a nivel interno, afirmó que revisará sus directrices para garantizar mayor seguridad y cumplimiento normativo.