Novak Djokovic sigue demostrando su vigencia en el US Open 2025, torneo en el que ya se instaló en cuartos de final tras vencer a Jan-Lenard Struff. Sin embargo, el número uno del mundo enfrenta un costo personal: no podrá estar presente en el cumpleaños de su hija, que coincide con el calendario del Grand Slam neoyorquino.
El propio Djokovic reconoció, con un tono entre resignado y humorístico, que su familia “no estará muy contenta” con su ausencia. Prometió compensarlo con sorpresas y, sobre todo, con la posibilidad de que una nueva victoria sea su regalo. “Hay una gran diferencia entre un padre presente y uno lejano, lo sé, pero este año es así”, confesó el serbio.
El episodio refleja las tensiones que los atletas de élite enfrentan al intentar equilibrar las demandas profesionales con la vida familiar. Djokovic ha insistido en múltiples ocasiones en que su motor principal es la familia, aunque su calendario competitivo lo obligue a tomar decisiones dolorosas.
Mientras tanto, en el plano deportivo, el campeón defensor continúa firme en su objetivo de añadir un nuevo título a su ya extensa colección. El reto inmediato será mantener la concentración en la cancha mientras sobrelleva la distancia emocional en una fecha significativa para su entorno más cercano.
