El periodista y escritor Andy Robinson lanza una dura crítica al modelo turístico actual con su libro Turismo de terror. Diez antiviajes en América, publicado por Grijalbo. En esta obra, que ya está disponible en librerías mexicanas, Robinson revela lo que se oculta tras los destinos turísticos más promocionados: violaciones sistemáticas a los derechos humanos, pobreza creciente, desplazamiento de comunidades y la presencia de grupos del crimen organizado, todo ello alimentado por los intereses de grandes fondos de inversión internacionales.
En sus páginas, Robinson viaja por diferentes puntos del continente —como Cancún, Cartagena de Indias, Miami o Las Vegas— para mostrar cómo la industria turística, lejos de ofrecer beneficios sustentables, genera condiciones de explotación y violencia. Un ejemplo contundente lo presenta en Cancún, donde trabajadores de la construcción enfrentan condiciones inhumanas, extorsiones y hasta asesinatos, con total impunidad, mientras cadenas hoteleras internacionales se desentienden de estos abusos.
El autor describe su libro como un “antiviaje” y una crítica profunda a la idea de que el turismo global puede seguir creciendo sin consecuencias. Tras la pandemia, la escritora Arundhati Roy advirtió que regresar a la normalidad sería un error; sin embargo, Robinson asegura que no solo se volvió a lo mismo, sino a un modelo aún más agresivo. Aeropuertos saturados, como el de Heathrow en Londres, reflejan una industria que ha ignorado los llamados a una transformación real, intensificando problemas ambientales y sociales.
Robinson también señala cómo la gentrificación se ha extendido a través del turismo, expulsando a residentes locales en barrios como Lavapiés, en Madrid, o en ciudades latinoamericanas. Lo que antes eran comunidades vivas hoy se convierten en zonas exclusivas para visitantes, con departamentos convertidos en alojamientos temporales vía plataformas como Airbnb.