La Organización Meteorológica Mundial (OMM) emitió una alerta sobre el posible retorno del fenómeno climático La Niña, que podría comenzar a influir en los patrones meteorológicos a partir de septiembre. Este fenómeno se caracteriza por el enfriamiento de las aguas en el centro y este del océano Pacífico, lo que suele aumentar la probabilidad de eventos extremos como inundaciones y sequías.
Desde marzo, las condiciones han sido neutrales, pero las predicciones recientes indican que existe un 55% de probabilidad de que las temperaturas superficiales del Pacífico ecuatorial bajen hasta niveles propios de La Niña entre septiembre y noviembre. Esta variación puede tener un impacto significativo en la agricultura, el suministro de energía, la salud pública y el transporte a nivel global.
La OMM destacó que, aunque La Niña puede provocar estos fenómenos climáticos adversos, muchas zonas del mundo seguirán experimentando temperaturas por encima de la media. Además, resaltó que anticipar estos cambios puede generar ahorros económicos millonarios y salvar miles de vidas mediante la preparación y respuesta adecuada ante los posibles desastres.