Dwayne «The Rock» Johnson vivió uno de los momentos más conmovedores de su carrera durante la premiere de The Smashing Machine en el Festival de Cine de Venecia, donde su interpretación del luchador de MMA Mark Kerr fue tan poderosa que generó una ovación de pie de 15 minutos. Johnson y su equipo artístico, incluida Emily Blunt y el director Benny Safdie, no pudieron contener las lágrimas ante la eufórica recepción.
Este papel marca un giro dramático en la trayectoria de Johnson: abandonó su habitual físico imponente para encarnar a Kerr, adoptando prótesis faciales y perdiendo unos 27 kg en una entrega visceral e íntima que cuestiona la masculinidad tradicional y resalta la vulnerabilidad del personaje.
La película, dirigida por Benny Safdie y distribuida por A24, no solo brilló por la fuerza de su actuación principal, sino también por la química entre Johnson y Blunt, calificada por la crítica como “extraordinaria” y “sensacional”. Su recepción entusiasta ya ha encendido el debate sobre su posible candidatura al Oscar, comparando el momento con el histórico debut de Brendan Fraser en Venecia por The Whale.
Para Johnson, el film representó una redefinición profesional. En rueda de prensa, expresó que finalmente pudo explorar una humanidad más profunda y personal, alejándose del estereotipo de superestrella de acción para perseguir su visión artística y emocional.