El gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, inició este martes la convocatoria de 60,000 reservistas como parte de un plan para intensificar su ofensiva y ocupar la ciudad de Gaza, considerada por Israel un bastión político y militar del grupo Hamás. El jefe del Ejército israelí, Eyal Zamir, afirmó que las operaciones se profundizarán y no cesarán hasta derrotar al enemigo, señalando que las fuerzas ya han comenzado a avanzar en zonas del enclave que antes no habían sido pisadas.
Ante esta movilización, el portavoz en árabe del Ejército hizo un llamado a los habitantes de Gaza para que se desplacen hacia el sur, anticipando la ampliación de los combates. El operativo, denominado ‘Carros de Gedeón 2’, prevé el despliegue de al menos cuatro divisiones y la preparación de cientos de reservistas para reemplazar a soldados regulares en el norte de Israel y Cisjordania durante la ofensiva.
Sin embargo, la decisión ha generado rechazo entre algunos reservistas, como un grupo de 300 que se manifestó en Tel Aviv rechazando la movilización y criticando la guerra como “ilegal”, según informó ‘The Times of Israel’. Las críticas aumentan dentro de las fuerzas militares, en parte debido a la escasez de efectivos y la falta de rotación para quienes ya están desplegados en Gaza. Recientemente, se reportó el suicidio de un soldado en una base del norte del país, evidenciando el impacto emocional del conflicto.