A partir del 1 de octubre de 2025, las transferencias digitales en México tendrán un nuevo filtro de seguridad: el Monto Transaccional del Usuario (MTU). La medida, impulsada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), obligará a todos los bancos a habilitar esta función en sus plataformas digitales.
El MTU consiste en un límite máximo configurable por cada cliente para realizar pagos o transferencias. A diferencia de otros topes automáticos, este puede definirse por día, semana o mes, e incluso diferenciar operaciones según el tipo de cuenta. Si un usuario no establece su propio límite antes de la fecha de entrada en vigor, su banco asignará de forma automática un tope de 1,500 UDIS (aproximadamente 12,800 pesos).
Especialistas consideran que esta medida representa un avance cultural y técnico en la banca mexicana, pues convierte al cliente en un actor activo en la protección de su dinero. Aunque no elimina por completo los riesgos de fraude, sí añade una capa de blindaje que complementa las herramientas actuales, como los límites de CoDi o Transferencias Express.
Los bancos ya preparan guías para que los usuarios configuren sus límites. Se recomienda revisar con anticipación el monto requerido para pagos recurrentes —como renta, colegiaturas o inversiones— y ajustar el MTU en consecuencia. El mecanismo ofrece flexibilidad, ya que puede modificarse en cualquier momento y aplicarse de forma inmediata.
Con esta medida, la banca digital mexicana no solo busca frenar fraudes crecientes, sino también reforzar la confianza en las transacciones electrónicas, un terreno donde la seguridad se ha vuelto tan importante como la rapidez.