El dinamismo de la industria brasileña, especialmente en el sector automotriz, está generando un superávit comercial récord con Argentina. En agosto, Brasil registró un superávit de 614 millones de dólares, lo que eleva el desequilibrio acumulado en los primeros ocho meses de 2025 a 4,120 millones de dólares. Este repunte en el comercio exterior brasileño es impulsado por un notable aumento del 70% en las importaciones argentinas de vehículos y autopartes, lo que subraya la fuerza de la industria brasileña y el papel de Argentina como un mercado clave.
Este fenómeno no es un hecho aislado, sino el resultado de una estrategia industrial y de una demanda sostenida en la región. Las exportaciones de Brasil a Argentina han crecido más de un 40% en los últimos meses, y las exportaciones del sector automotriz han aumentado un 151% en el primer cuatrimestre del año. El gobierno brasileño ha apoyado a su industria con incentivos fiscales y marcos regulatorios que han impulsado la producción y la inversión, haciendo a sus productos más competitivos.
La fortaleza económica de Brasil es una ventaja para su propia economía, pero también plantea un desafío para su socio comercial en el Mercosur. La creciente brecha comercial de Argentina refleja una dependencia cada vez mayor de las importaciones brasileñas y la incapacidad de su industria para competir. La dinámica actual del comercio bilateral es un termómetro de la divergencia entre el éxito industrial de Brasil y las persistentes dificultades económicas de Argentina.