Tras su derrota en la final del US Open 2025 frente a Carlos Alcaraz, Jannik Sinner admitió que su juego se volvió predecible y que careció de variantes para incomodar al español. “Estuve muy predecible en la cancha… No hice un solo saque y volea, no usé muchas dejadas”, declaró el italiano, consciente de que debe salir de su zona de confort si desea competir al más alto nivel.
Sinner expresó admiración por la versatilidad de su rival y reconoció que Alcaraz supo cambiar de ritmo y armar su estrategia con fluidez. Convencido de que esa falta de adaptabilidad fue su talón de Aquiles, anunció que trabajará para ser más impredecible. Incluso afirmó que está dispuesto a “perder algunos partidos de ahora en adelante” si eso le permite reconstruir su estilo de juego y crecer como jugador.
El italiano también subrayó la importancia de aprender de esta experiencia y de enfrentar un proceso de reinvención táctica. Esa mentalidad refleja no solo su autocrítica, sino también un plan de mejora consciente después de disputar cuatro finales de Grand Slam Roland Garros, Wimbledon, Cincinnati y el US Open en una misma temporada.
Por su parte, Alcaraz agradeció los elogios de Sinner, rechazando la idea de que leyó su juego por ser predecible. Valoró el nivel mostrado por el italiano y manifestó que disfrutar jugar contra rivales tan fiables y respetados como él.