Miles de simpatizantes conservadores se reunieron el domingo 21 de septiembre en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, para rendir homenaje a Charlie Kirk, activista político fundador de Turning Point USA, quien fue asesinado el 10 de septiembre mientras hablaba en la Universidad del Valle de Utah.
El evento congregó a altos mandos del movimiento MAGA, incluido Donald Trump, quien lo describió como un “mártir por la libertad” y lo elevó como ejemplo de fe y convicción política. También hablaron figuras como el vicepresidente J.D. Vance y otros miembros prominentes de la derecha estadounidense.
Uno de los momentos más citados fue el discurso de Erika Kirk, viuda de Charlie, quien ofreció perdón al presunto autor del crimen, aludiendo a sus convicciones cristianas, y reafirmó su intención de continuar con el legado ideológico de su esposo.
El servicio combinó elementos religiosos, simbología patriótica y carga política. El público llegó muy temprano: se reportó gente haciendo fila desde la madrugada, muchos portando distintivos del MAGA.
Contadas fuentes estiman asistencia entre 100,000 y 200,000 personas, lo que convierte el homenaje en uno de los más concurridos para un activista no electo en la historia reciente de ese movimiento.