Cientos de agricultores franceses han salido a las calles de París en una nueva protesta contra el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. Los manifestantes, que han bloqueado las principales avenidas de la capital francesa, acusan al acuerdo de ser «injusto» y de perjudicar al sector agrícola europeo. El principal temor es que la entrada de productos agrícolas sudamericanos, como la carne de res y el azúcar, a precios más bajos que los europeos, pueda provocar una caída en los precios y una pérdida de empleos.
El acuerdo con el Mercosur, un bloque comercial que incluye a países como Brasil y Argentina, es el resultado de más de dos décadas de negociaciones. Los defensores del acuerdo argumentan que la liberalización del comercio beneficiará a la industria europea, especialmente a los sectores del automóvil y de la tecnología, al abrir nuevos mercados para sus exportaciones. Sin embargo, los agricultores y los activistas ambientales, que han sido los principales críticos del acuerdo, sostienen que los productos sudamericanos no cumplen con los mismos estándares de calidad y de protección ambiental que los europeos.
La protesta de los agricultores franceses es un recordatorio de que en el debate sobre el libre comercio no solo se discuten cifras macroeconómicas, sino también los medios de vida de millones de personas. La oposición al acuerdo subraya la tensión que existe en la Unión Europea entre la necesidad de abrir nuevos mercados y la protección de sus sectores estratégicos.