El 19 de septiembre de 2025, durante el simulacro nacional, millones de mexicanos escucharon la Alerta Sísmica en sus teléfonos, incluso fuera de la Ciudad de México. El aviso se envió mediante Cell Broadcast, una tecnología diseñada para transmitir mensajes de emergencia de manera masiva, rápida y segura.
A diferencia de los SMS, que dependen de la congestión de la red, Cell Broadcast envía textos directamente desde antenas móviles a todos los dispositivos dentro de su rango de cobertura. Esto garantiza que los mensajes lleguen de forma inmediata, incluso si hay saturación en llamadas o datos, un factor crítico durante desastres naturales.
El sistema no requiere que los usuarios se registren ni que entreguen información personal. Basta con tener el teléfono encendido para recibir las notificaciones. Además, puede operar sobre redes 2G, 3G y LTE, transmitiendo mensajes de hasta 93 caracteres sin necesidad de conexión a internet.
En México, la Coordinación Nacional de Protección Civil administra este servicio bajo el Protocolo de Alerta Común, que contempla tres niveles: desde avisos de fenómenos naturales como lluvias intensas o deslizamientos, hasta emergencias graves que pueden afectar a toda la población. Mientras algunas alertas pueden desactivarse, las de mayor prioridad —como la denominada “alerta presidencial”— son obligatorias y no pueden ser bloqueadas por los usuarios.
Con esta implementación, México se suma a países como Chile, Japón y Estados Unidos en el uso de una herramienta que fortalece la respuesta ante emergencias y garantiza que la población reciba información crítica en tiempo real.