Durante su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Chile, Gabriel Boric, lanzó una enérgica crítica al gobierno de Israel y exigió que su primer ministro, Benjamin Netanyahu, sea llevado ante la justicia internacional por su responsabilidad en lo que calificó como un “genocidio” contra el pueblo palestino en Gaza. Boric dejó claro que no desea una muerte violenta para el mandatario israelí, sino que enfrente las consecuencias legales de sus actos: “No quiero ver a Netanyahu destrozado por un misil junto a su familia. Quiero verlo en un tribunal”, sentenció.
El mandatario chileno lamentó profundamente la pérdida de miles de vidas inocentes en Gaza, atribuidas a la ofensiva israelí. Afirmó que esta crisis no es únicamente un conflicto local, sino una tragedia de dimensiones globales. “Gaza es una crisis de la humanidad”, recalcó Boric, quien ha sido una de las voces latinoamericanas más críticas del actual gobierno israelí en foros internacionales.
En ese mismo contexto, el presidente francés Emmanuel Macron también se pronunció sobre el conflicto palestino-israelí, desafiando al expresidente Donald Trump a intervenir en Gaza si realmente aspira a recibir el Premio Nobel de la Paz. Macron instó a Estados Unidos a ejercer presión sobre Israel, considerando que es ese país quien le provee las armas utilizadas en el conflicto. Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro solicitó también un proceso penal, aunque en su caso, relacionado con ataques a embarcaciones en el Caribe.
Aprovechando su discurso final como presidente ante la ONU, Boric respaldó públicamente la candidatura de la expresidenta chilena Michelle Bachelet para ocupar la Secretaría General de la organización. Destacó su trayectoria como una figura respetada a nivel mundial y subrayó que su vida política ha estado alineada con los principios fundamentales que defiende Naciones Unidas. “Michelle Bachelet representa una biografía coherente con los valores de esta institución”, afirmó.