La actriz italiana Claudia Cardinale, uno de los grandes íconos del cine de posguerra, ha fallecido a los 87 años, según informaron medios franceses. Cardinale fue una figura clave en el renacimiento del cine italiano, destacándose por su talento y belleza en películas de renombre mundial como «Il Gatopardo», dirigida por Luchino Visconti, y «8 1/2» de Federico Fellini. A lo largo de su carrera, también trabajó con directores como Sergio Leone en «Érase una vez en el Oeste», consolidándose como una de las grandes estrellas del cine internacional.
Nacida en Túnez de familia siciliana, Cardinale dio sus primeros pasos en la pantalla grande tras ganar un certamen de belleza en 1957. A pesar de sus inicios difíciles, incluyendo un embarazo secreto en sus primeros años, rápidamente destacó en el cine italiano. Su gran oportunidad llegó en 1963 con sus papeles en «8 1/2» y «El leopardo», dos cintas que la catapultaron a la fama internacional.
A pesar de su éxito, la vida personal de Claudia Cardinale estuvo marcada por momentos de dificultad. En los años 70, enfrentó un periodo de ostracismo en la industria del cine, tras su separación del productor Franco Cristaldi. Sin embargo, su carrera continuó con fuerza gracias al apoyo de cineastas como Franco Zeffirelli, quien la incorporó en la famosa miniserie «Jesús de Nazaret». Cardinale, además de su incursión en el cine, se dedicó al teatro, destacándose como una mujer independiente y decidida.
Claudia Cardinale dejó una huella imborrable en el cine, con una carrera que abarcó más de 150 roles en los que interpretó desde figuras románticas hasta personajes complejos. Reconocida por su independencia y su capacidad de adaptación, su legado sigue vivo en el recuerdo de millones de cinéfilos alrededor del mundo.