La Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible, Mondiacult 2025, concluyó en Barcelona con un compromiso global por posicionar la cultura como un Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) en la agenda post 2030. Este objetivo busca resaltar la importancia de la cultura en el desarrollo social, económico y ambiental, un desafío que sigue pendiente tras la cumbre.
Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, subrayó que la protección de la biodiversidad y la cultura están estrechamente relacionadas, y que la cultura es un bien público mundial esencial para la reconstrucción de la confianza entre los pueblos. Aunque aún no se ha confirmado un ODS específico para la cultura, se avanza hacia la integración de la cultura en los grandes objetivos globales.
Durante el evento, los ministros de cultura de más de 160 países discutieron problemas urgentes como el impacto de la transformación digital en la creación cultural y la necesidad de actualizar los marcos de propiedad intelectual para adaptarse a la inteligencia artificial. La cumbre también destacó la vulnerabilidad del patrimonio cultural frente al cambio climático y la escasa integración de este en las políticas ambientales.
Finalmente, el ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, resaltó la importancia de elegir la cooperación internacional y de garantizar una distribución justa de los beneficios de la tecnología digital, sin explotar el talento creativo. Este acuerdo será la base de los próximos esfuerzos para integrar la cultura de manera efectiva en los ODS post 2030.